viernes, 10 de mayo de 2013

Peso bien, alimentación mal

Hoy Pilar cumple dos meses. Si el nueve de marzo nos hubieran dicho a sus papás lo que nos iba a pasar desde el día siguiente, hubiéramos pensado que el que lo dice estaba loco. Pero la historia no ha hecho más que empezar y todo lo que nos ha pasado ha sido digno de escribir en un libro (o un blog). Precisamente, a estas horas de hace dos meses, papá y mamá estábamos juntos en la habitación del Vall d'Hebrón con un teléfono móvil enchufado al cargador -la batería echaba humo- empezando a escribir la primera entrada de este blog. Pilar ya estaba a salvo y estable unos pisos más abajo. El día había sido de infarto; todavía no nos lo creíamos. Mamá estaba hecha polvo y papá estaba con ella. Lo que pasó por nuestras cabezas está escrito en esa primera entrada, llena de ganas de contar al mundo algo increíble que nos estaba pasando; anunciándolo casi como una retransmisión en directo. El milagro de Pilar había comenzado.

A papá se le cae la baba con Pilar. 
Ahora tenemos que cogerla con 'pijama' verde y lavarnos con especial intensidad.

Hoy la lucha está en trincheras más alejadas. El virus -aún por conocer- nos ha dejado a Pilar muy irritable y con ninguna gana de alimentarse de mamá. Afortunadamente, la leche que le dan por sonda ha conseguido la proeza de poner a Pilar en los 2,42 kilos y la ropa de prematura se le empieza a quedar justita.

En todo este tiempo ha pasado tres infecciones, una de ellas muy grave -con septicemia incluida-; las otras dos serias, pero menos agresivas. Le han puesto dos transfusiones, varios antibióticos, diferentes formatos de oxígeno (una de las batallas más duras); le hemos visto cerrar el ductus, volverse a abrir, y volverse a cerrar definitivamente. Hemos vivido grandes pasos adelante, pequeños pasos atrás, pero no hay duda de que saldrá adelante y con mucha fuerza, la que lleva ella dentro y la de tanta buena gente que rezáis por ella a diario.

La tía Virginia, emocionada en su visita. 

Que no se nos olvide, muchísimas gracias a la tía Virgina por su visita, en la que ha ayudado a mamá a limpiar a Pilar y cambiarle por la mañana. Ya verás, Pilar, te lo pasarás muy bien con tu tía Virginia.

3 comentarios:

  1. lo haceis genial, seguid luchando así, por los que no tuvimos oportunidad de hacerlo.

    felices 2 meses, yo el martes hace 6 años...

    Emma

    ResponderEliminar
  2. ... oye, será posible que vamos queriendo a Pilarín cada día más, sólo por "visitarla" en el blogg...
    Un abrazo.
    Pili y Javier.

    ResponderEliminar