La primera vela en una tarta de cumpleaños.
Hoy vuelve a ser
10 de marzo. Hasta hoy, cada fecha en el calendario ha sido la primera para Pilar.
Parece increíble que hoy cumpla un año desde su nacimiento inesperado aquella
mañana fría de domingo de 2013. Aquél día sólo esperábamos felicitar a la tía
María de Pamplona. Pero esa fecha ha quedado aún más marcada en el calendario.
Pilar vino al
mundo a dar un testimonio de ganas de vivir desde la edad más temprana. Su
lucha, desde ese cuerpecito tan minúsculo, fue un ejemplo para todos. Durante
los tres meses de hospital nos dejó a todos boquiabiertos. Un año después sigue
sorprendiéndonos su vitalidad aunque esté en los 6 kilos justitos de peso. Es
pequeña, pero nos entiende perfectamente. Responde e interactúa con nosotros. Este
vídeo lo demuestra. Intenta repetir lo que sus papás le decimos y ya ha
aprendido a decir adiós con la mano. Ya ha vivido unos sanfermines y varios
viajes en los que ha disfrutado mucho. Pero, sobre todo, hemos disfrutado de
ella los demás. Allá donde va llena a todos de alegría con su sonrisa y sus
gestos.
En cuanto a su
salud, está perfecta. No ha contraído ninguna enfermedad seria ni ha tenido
fiebre destacable. Los primeros tres meses en casa fueron un poco duros por el
sueño y la irritabilidad excesiva debida a su prematuridad. Pero eso queda en
el recuerdo en un lugar casi más lejano que el del día de su nacimiento.
Pilar ha celebrado hoy su cumpleaños con sus primos, tíos y abuelos.
Ahora Pilar ya se
está preparando para ser hermana mayor. Si su hermanita nace cuando debe
(junio) Pilar ya será hermana mayor, y tendrá muchas cosas que contar a María,
que seguro que también vive una historia única, aunque esperemos que no de
manera tan precoz.
Deseamos también que
este vídeo sirva para insistir en nuestro agradecimiento a todos aquellos que
estuvisteis cerca de nosotros en estos días tan complicados pero de los que tan
buen recuerdo conservamos.
Nuestro agradecimiento
muy especial a los médicos, enfermeras y demás personal sanitario del Hospital
Vall d’Hebrón. Nunca olvidaremos el buen trato y la excelencia profesional con
que trataron el caso de Pilar.
¡Muchas gracias!