viernes, 12 de septiembre de 2014

Pilar, hermana mayor

 
Ha pasado ya un año y medio desde el nacimiento de Pilar. Exactamente el día 10 de septiembre nuestra primera hija cumplió 18 meses de vida desde aquél nacimiento adelantado.

Desde entonces han pasado muchas cosas y los papás de Pilar no hemos podido dedicar demasiado tiempo al blog, pero haciendo un pequeño esfuerzo vamos a intentar resumir un poco cómo ha pasado todo este tiempo.




HERMANA MAYOR
Lo primero y más importante es que Pilar se convirtió en hermana mayor el pasado mes de mayo, cuando su hermanita María vino al mundo. La noticia para nosotros es que fue un parto normal y cuando tocaba, con la pequeña diferencia de que María pesó cuatro veces más que la pequeña Pilar. Actualmente las dos se encuentran en una carrera sin descanso para ver quien crece más. Pilar aún va en cabeza, pero le sigue muy de cerca -y a gran velocidad su hermanita- con algo más de seis kilos (Pilar aún no llega a los ocho kilogramos).

Como buena hermana mayor, Pilar cuida de la pequeña y se acerca a hacerle caricias frecuentemente; cuando llora, le llama desde donde esté diciendo: "Maríaaaa, Marííííía".


María ya empieza a sonreír y está adaptándose muy bien a los horarios de comidas y sueño, aunque con los lloros a veces se le va un poco la mano... normal, es muy pequeñita aún.



EMPIEZA A HABLAR
Los bebés lo entienden todo aunque no les entendamos la respuesta, pero Pilar ya dice un montón de palabras sueltas y frases que de momento sus papás no han conseguido descifrar. Por ahí se escapa algún "hola", "mamá", "papá", "María"...

Además es perfecta imitadora de todo los que ve hacer a su madre o a su padre. Por ejemplo, cuando ve cualquier objeto rectangular, se lo acerca al oído y dice: ¡hola!

 
PRIMEROS PASOS
Pilar ya da sus primeros pasos. El tema de la estabilidad ya lo irá mejorando, pero de momento vamos muy bien. Ahora camina como su animal favorito, los patitos. De hecho este verano se lo ha pasado muy bien visitando animalitos. A veces intentaba hablar con ellos diciéndoles "cuac, cuac" o con las vacas, diciéndo "muuuu". Lo que sí repite con mucha frecuencia es el gesto de adiós agitando su mano. Lo hace a todo el mundo y la gente simpática le devuelve el saludo con una sonrisa o con alguna palabra afectuosa.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario