Pilarita se sube al canguro

La noche pasada fue algo ajetreada para Pilar. Ha sufrido dos bradicardias (ralentización del ritmo cardíaco) pero se ha recuperado como una campeona. Tanto que, hoy, al retirarle la comidita del estómago, las enfermeras han descubierto que se queda un 25%. ¡Muy bien Pilarita, así se come! Luego, cuando mamá y papá te pongan lentejas, igualito, eh. Y no te preocupes, nosotros no te pondremos luces que te pongan nerviosa, ya conocerás un día los semáforos y revivirás tus primeras horas fuera de mamá. Tendrás que armarte de paciencia.

Además, hoy hemos sabido los resultados de la ecografía cerebral: todo normal. Pilarita sigue creciendo a buenísimo ritmo. Pero ahí no acaban las buenas noticias, lo mejor de todo es que, por fin, hemos podido abrazarla. Mamá se ha emocionado al ponérsela piel con piel en el pecho. Es lo que llaman el método 'canguro'. Según éste, los bebés experimentan un desarrollo muy superior cuando experimentan el contacto 'piel con piel' con sus padres. Pero no es cuestión de minutos; como mínimo hay que tenerla dos horas pegadita al pecho, a partir de ahí, lo que queramos. Porque si no, el estrés de sacarla de la incubadora no es compensado con el corto tiempo pegada a papá o mamá. Para tenerla bien sujeta -pero sin demasiada presión- nos ponemos una especie de peto sin mangas en el que ella se queda sujetada pegada a nuestro pecho. Es como una enorme faja que imita a los canguros y a ellos les hace sentir que siguen dentro de su madre.

Esto lo hemos podido hacer porque ya le han retirado el catéter umbilical y lo han sustituido por un catéter central, que va por las venas de un brazo. Ya te lo explicaremos mejor cuando seas mayor, Pilarita, tú sigue peleando.

Ayer, al lado de Pilarita pusieron a otro compañera de 26 semanas. Nació ayer, se llama Janet, y sus papás se llevaron el mismo susto que nosotros. Hoy hemos hablado un raro con ellos, nos hemos visto tan identificados...

El lunes, por fin, Pilarita saludará a sus abuelos pamplonicas. Ya les hemos hablado de ellos y pone buena cara. Ya verás, Pilarita, lo que te va a gustar Navarra cuando vayas a verla y lo bien que te van a caer tus abuelitos y tus tíos del Reyno.

Hasta mañana Pilarita!

 

¡Ya tenemos foto de familia!