Optimismo moderado

Primeros sonidos de Pilar

Pilar ha superado el martes con buena nota. El personal sanitario nos insiste en lo bien que evoluciona Pilar para las 26 semanas que tiene. Realmente son sólo dos tercios de un embarazo normal y aún pueden pasar tantas cosas que prefiero no nombrarlas; simplemente vivimos el día a día centrados en ella y celebrando los pequeños pasitos de esta criaturita que Dios nos ha regalado en tan poquito tiempo.

Aún así, la vitalidad que muestra en su pequeño cuerpecito no es normal. Ha empezado su vida luchando y lo sigue haciendo con fuerza. Extiende las manos con movimientos bruscos cuando dejamos de apretujarla con nuestras manos. Llora cuando no está cómoda y hasta se quita el respirador cuando le molesta. Y una cosa importantísima, hoy, por fin, ¡le hemos oído llorar! Lo habréis visto ya en el vídeo de arriba, es su suave vocecilla en medio del ruido de la incubadora.

Hoy hemos asistido a uno de sus actos de rebeldía: al llegar a darle nuestro abrazo de manos -con una mano podemos cubrir su cuerpo entero- ella tenía las manitas pegadas a la nariz, donde tiene el respirador que le ayuda insuflando oxígeno. Resulta que estaba ocultándonos que se había descolocado el aparato y respiraba desde hacía un rato por ella misma. Se lo han puesto las enfermeras y se ha enfadado... Pilar, listilla, ¡te hemos pillado!

Corazón fuerte

Aparte de esta anécdota, hoy le han realizado una ecografía del corazón y se ve que está a punto de cerrarse el ductus, una buenísima señal que indica que en el corazón, las cosas no van mal. Antes de ayer dio algún sustito con la respiración y el ritmo cardíaco, pero nada que no se solucionara pronto. Su cabeza está más cubierta que en días anteriores, porque ahora también le han puesto luz desde arriba, por lo que le tienen que tapar los ojos con un antifaz de tamaño minúsculo. En la cabeza lleva también un gorrito que sujeta el CPAP, el respirador que a Pilarita no le hace mucha gracia, pero que va aguantando.

En cuanto a la alimentación, sigue recibiéndola por sonda, y muy poquito a poco, porque su estómago inmaduro y los intestinos tienen que tolerar lo que ingiere (medido en miligramos).

Por la tarde hemos estado los dos juntos pegados a la incubadora, acompañándola y rezando un poquito con ella. María hoy se ha encontrado mejor, y probablemente mañana recibirá el alta, pero los pinchazos de los antibióticos le han empezado a hacer algo de daño y la última dosis de la noche han tenido que ponérsela en el otro brazo, porque la vena ya no aguantaba más.

El apoyo de La Vall y Viaró

Por la noche, mientras jugaba el Barça contra el Milan (pobre Milan, por cierto) Carolina nos ha traído unas pizzas, una macedonia de frutas y unos preciosos hojaldres con las letras "Pilar" que han hecho entre ella y los niños (Luchi, Pedro, Carol, Rocío, Ana, Andrea y Javi).

Carolina nos ha contado lo mucho que están rezando las alumnas de La Vall y los chicos de Viaró para que Pilar salga adelante y pueda estar en casa con nosotros en los tres meses que le quedan (como mínimo) en el hospital.

Gracias a todos, seguid apoyando, porque esto es una lucha diaria y Pilarita cuanta con vosotros. Un millón de gracias.