Nueva lucha para Pilar



 

No todo podía ser de color de rosa. Las complicaciones, aunque no sean especialmente graves, llegan. Ayer por la noche ya parecía que Pilar tenía el cuello un poco más grueso de lo normal. Hoy estaba más hinchada toda ella. Hasta las manos y los piececitos están algo inflados. Lo están estudiando y no hemos sabido nada concluyente, pero no parece haber parámetros alterados por el momento, cosa que también tranquiliza.

Hoy papá ha podido volver a hacer de "canguro" y Pilar ha estado un poco más nerviosa. Quizá también por el revuelo de auxiliares que había alrededor, que hoy parece que tenían muchas cosas que compartir. Ha tosido, ha estornudado cuatro veces seguidas y se ha quejado un poquito. Eso es lo destacable, porque el resto se lo ha pasado pegadita a la piel de su mamá y de su papá.

 



Lo dicho, hay que seguir rezando al niño Jesús para que nuestra Pilarita supere todas las dificultades. El camino es largo y pueden pasar aún muchas cosas. De momento todo ha ido bastante bien. Sus papás nos estamos apañando más o menos con el horario y haciendo malavarismos; siempre con el apoyo de la familia -más que necesario, vital-.

En cuanto a la familia, hoy hemos recibido a los Napolitano Sarrias, los primos y tíos de Pilar. La peque de esta familia tiene sólo dos añitos y tiene un chupete chiquitín. Aquí va una curiosidad sobre tamaños.