DOS AÑOS DE UN COMIENZO INCREÍBLE
Hoy hace dos años que nuestra pequeña Pilar se adelantó para nacer poquito antes del sexto mes de gestación. Si sus papás hubiéramos sabido que todo iba a ir tan bien como ha ido hasta ahora, hubiéramos pasado esos días con bastante más tranquilidad.
Todos los que habéis seguido este blog desde el principio ya sabéis que sus comienzos fueron muy duros. Esos meses vivimos juntos las historias de personitas que coincidieron con Pilar y cuyo destino no fue tan afortunado como el de nuestra pequeña.
Hoy, durante la celebración en casa, Pilar ha soplado con fuerza sus dos velas.
PESO, ALIMENTACIÓN, SUEÑO... ¡QUÉ TIEMPOS!
Se hace extraño recordar cuando a diario hablábamos del peso (hoy está en 8 kilos) y de la alimentación. Ahora le encanta la papilla de verduras y carne que prepara mamá, el jamón, el filete a la plancha, la pizza, etc. Sólo le falta tomar tragos de la cerveza de su papá, pero tiempo al tiempo.
Su ritmo de sueño es normal, se acuesta hacia las 20.30 y se despierta unas doce horas más tarde. De normal hace la siesta, pero no todos los días, porque hay veces que se pega toda la hora hablando desde la cama "papiii, mamiiii, Maríaaa, Rocíooo, Cacooo", su timbre de voz es realmente divertido.
LIBROS Y PIZARRA
Hoy día Pilar es una niña de dos años -ahora ya no se restan los tres meses de la edad corregida- absolutamente normal. Le encanta pintar en su pizarra (y no sólo en su pizarra), pasar páginas en sus cuentos y hablar. No para; va de un lado a otro corriendo sin descanso con su carrito o con libros para leerlos sentados en las piernas de papá o mamá. Esto es lo que más le gusta junto con la pintura.
GUARDÍAN DE MARÍA
Ahora que ya duerme con su hermanita María, no para de preocuparse por ella. Siempre que María se llora o se queja, nos avisa diciendo "María, María". Cuando se despierta, lo primero que hace es preguntar por María y cuando la ve, sonríe y ya se queda tranquila.
María sabe que tiene una buena hermana mayor de la que aprender. Le gusta estar cerca de Pilar y le observa con detenimiento; poco a poco le va siguiendo el ritmo, aunque a su manera. María es todo bondad y sonrisa, con sus dientes inferiores asomando es imposible resistirse a comérsela a besos.
HABLA, HABLA Y HABLA
Habla muchísimo y compone frases sencillas; por ejemplo, por la noche, cuando ve la luna dice "luna ahí" o, si no la ve, nos dice "luna no está". Le encanta ir nombrando a la gente que ve en las fotos. En el calendario familiar sabe localizar perfectamente a sus primos, tíos y abuelos; y los nombra uno a uno. Esto tiene especial mérito sabiendo que suman más de 40. Por el momento sólo se ha confundido una vez: fue una ocasión en la que iba gritando a casa de su tía Isa: "Sisaaa, Sisaaa" y, cuando, en vez de Isa, se asomó el tío Marc, dijo algo extrañada "¿Sisooo?".
Aquí dejamos algunas fotos de nuestros pequeños milagros: Pilar y María.
La mañana de Reyes fue muy especial para las dos.
Parece mentira que hayan pasado sólo dos años.
