miércoles, 10 de julio de 2013

En el Pilar y en San Fermín

Pilar sigue su desarrollo a buen ritmo. Después de lidiar con el cuarto mes de vida, ahora le toca el quinto, y ya se sabe: no hay quinto malo. Estos últimos días los ha pasado en Pamplona con sus papás, los abuelitos y tíos navarros. Allí ha podido celebrar sus fiestas preferidas asistiendo al chupinazo, conociendo de cerca la chistorra, los espárragos de Navarra y ha podido bailar alguna que otra jota navarra.

Pero entre Barcelona y Pamplona hay un punto fundamental que no pudimos dejar pasar. La visita a la basílica de El Pilar era una obligación de justicia por lo bien protegida que la Virgen ha tenido a nuestra Pilar bajo su manto. El momento fue especialmente emocionante para los papás. Allí nos acordamos de rezar mucho por nuestras familias y por nuestros amigos, pero nos acordamos especialmente de Pablo, el hijo de unos amigos de Zaragoza de los papás. Pronto tendrán que operarle en Barcelona y ya le hemos pedido a la Virgen que le ayude mucho, como nos ha ayudado a nosotros con Pilar.

Aquí va algún testimonio gráfico del San Fermín de Pilar y de la visita a la basílica de la Pilarica.