Doble libertad

El oxígeno por cánulas ya es cosa del pasado. Pilar ya está casi totalmente desconectada de los cables que ha necesitado durante tanto tiempo. También hemos vivido hoy la desconexión de la vía que tanto costó ponerle y que le costó un corte de pelo hace una semana. Ahora sólo queda la sonda. Sólo ella y los papás sabemos los duros momentos que han pasado esa nariz y esa boquita tan chiquititas.

La sonrisa no se ha hecho esperar al retirarle las cánulas. 

Parece que Pilar se ha querido poner guapa para la visita de la tía Ani, que ha pasado un rato con ella y con mamá. Un día le contaremos a Pilar lo mucho que nos ayudó la tía Ani en los primeros momentos del gran día en el que nació. Seguro que ni a mamá ni a la tía se le olvidan.

Pues bien, si todo va como ha empezado la semana, es probable que Pilar cambie de casa y salga de la unidad de críticos para ir a hospitalización, con muchas menos máquinas y cables. Esto podría pasar en unos pocos días. Antes de que suceda, mañana mismo le harán una nueva prueba de fondo de ojo para ver cómo evoluciona la retinopatía. Esperamos que siga la racha tan buena que lleva esta semana.