El curioso horario de Pilar

Pilar va a su aire: cuando le parece está despierta y cuando no, se queda dormidita. Hasta aquí todo bien si su horario coincide con el resto del mundo. Lo malo es que hoy se ha quedado dormida durante el día y se ha despertado -con los ojos como platos- justo antes de que sus papás nos vayamos a casa, a eso de las nueve y pico de la noche. Así que nos hemos quedado un poquito más esperando a que le entre de algún modo el sueño. No ha habido manera. Alguna enfermera nos ha dicho que eso es vocación temprana de enfermera de turno de noche. Bueno, igual es un poco pronto para adelantarlo, pero quien sabe. Al final, aun con ella bien despierta, le hemos rezado el Jesusito de mi vida y el Ángel de la Guarda y parece que se ha quedado tranquilita.

Por la mañana ha estado despierta lo justito para poder felicitar a Pepe Sádaba, buen amigo de los papás, que hoy ha pasado a verle desde el cristal. Pilar le ha dedicado sus primeros parpadeos mañaneros.