No hay tregua

Pilar tiene que darlo todo, y lo sabe. Estos días la lucha es alimentarse de mamá, pero el cansancio por el esfuerzo de respirar le deja hecha polvo. Aún así, con cada intento que hace, se engancha un poquito mejor. Va muy poco a poco, pero no se queja, mamá y papá siguen encima para animarle, y estamos seguros de que lo nota. También contamos con su Ángel de la Guarda, al que rezamos los tres juntitos por las noches antes de dejarla en la cunita; normal que duerma tan bien.

Pilar reza todas las noches el Jesusito de mi vida y el Ángel de la Guarda con papá y mamá.

 



La alimentación por la nariz sigue dando buenos resultados en cuanto a crecimiento, ya estamos en los 2.170 gramos. En algún momento se le ve incluso algo hinchada, pero tiene que alimentarse bien; quema muchas calorías en los esfuerzos por respirar.
 

El pie de una luchadora que llegó pisando fuerte. 

Los papás de Pilar estamos muy contentos con su esfuerzo y su comportamiento. Es la que menos llora de toda su sala y eso lo notan mucho las enfermeras.

Ánimo Pilar, la lucha nunca cesa, ya sabes que en la vida todo lo que no avanza, retrocede, tu esfuerzo tendrá muchas recompensas. Luego serás una niña fuerte y sana y los esfuerzos serán otros. Hasta mañana.