Nuestra Pilar sigue creciendo y haciéndose mayor. Ya ha empezado con las papillas y el resultado ha sido más que bueno. Aún le cuesta un poquito dormirse y alguna noche ha tenido a mamá y a papá un poco más despiertos, pero el ritmo que lleva es bueno.
Físicamente va moviéndose cada vez mejor tal como se ve en esta foto, casi corneada por los toros del monumento al Encierro, en la avenida Roncesvalles de Pamplona. Aquí se ve a Pilar con cara de velocidad consciente de los toros que tiene al lado; bueno, tampoco estaba demasiado preocupada, como si no hubiera sobrevivido a toros más bravos... ¡Si que va adelantada esta niña!
En esa misma visita Pilar y sus papás fuimos a visitar a los amigos de 6º de Primaria del colegio Irabia de Pamplona, que conocieron a Pilar en primera persona. Fue un momento muy emocionante tanto para Pilar como para nosotros. Los niños no sabían que venía Pilar a verles y en cuanto vieron un bebé asomarse por la puerta gritaron: ¡Pilaaaar! Chicos, muchas gracias por todo lo que habéis rezado por ella. Nunca lo olvidaremos.
Con el tío Rubén de pinchos en "el Gaucho".
Pilar también estuvo muy a gusto con los tíos y abuelitos de Pamplona, especialmente con la tía María, que le quiere mucho y siempre está pendiente de las nuevas noticias de su sobrina.
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